
El rastro de lo que no te sirve…
Una de las cosas que más me intriga, y me encanta, del trabajo de crecimiento personal, no es meramente poder darte cuenta de las cosas, sino poder identificar y no seguir cayendo presa de lo que sabes que venías haciendo. Es como poder ver cómo, cuándo y dónde hacer un alto, poner el freno y hacer una disrupción en tu campo de acciones para no seguir produciendo el mismo resultado.
Es dejar la locura de hacer lo mismo y esperar un resultado diferente.
Ahora, poder poder llegar a ese punto, requiere trabajo, esfuerzo, dedicación y estar dispuesto a enfrentar la incomodidad (que bien puede ser dolor, la incertidumbre, la ansiedad y/o el miedo, entre otros). En ocasiones puede ser un proceso rápido y en otras conlleva tiempo. Hay lecciones que requieren sanarse, no sólo aprenderse. Otras van a requerir trabajo de consciencia, no meramente saberlo.
En estos días he visto otra opción que puede apoyarte en tu proceso de crecimiento personal. Aunque no lo creas, una canción muy antigua que estaba escuchando en estos días lo dice de una manera muy musical y muy puntual. Hace muchos años Smokey Robinson, un gran cantante de soul y rhythm & blues, compuso un tema (junto a varios más) una canción titulada «The Track of My Tears» (El rastro de mis lágrimas).
Si hoy siguieras el rastro de cosas que no te sirven en tu vida, ¿a dónde te llevaría? ¿De dónde se originó? ¿Cómo nació? ¿Qué lo hizo crecer, multiplicarse y hoy tener vida propia? ¿Cómo seguir justificando algo que ya pasó y sabes que sólo tu eres es responsable de hoy prolongar en tu ser algo que no te funciona?
El rastro de tu dolor…
El rastro de tu ira…
El rastro de tu aislamiento…
El rastro de tu resentimiento…
El rastro de tu odio…
El rastro de tu miedo…
El rastro de tu inseguridad…
El rastro de tu desconfianza…
El rastro de tu indiferencia…
El rastro de tu envidia…
El rastro de tus celos…
El rastro de tu lujuria…
El rastro de tus lágrimas…
El rastro de _________ (lo que no te funciona)…
Como dice la canción:
«La gente dice que soy el alma de la fiesta,
porque puedo decir un par de chistes,
Aunque pueda reírme con gusto y libertad,
Bien adentro, la tristeza sigue ahí.
Si te fijas bien en mi rostro,
verás que mi sonrisa no encaja bien,
Si miras detenidamente, es fácil detectar…
El rastro de mis lágrimas…
(Por fuera)
Llevo una máscara
(Por fuera)
Mi esperanza se apaga
(Por fuera)
Desde que quisiste que saliste de mi vida
Mi sonrisa es el maquillaje
que uso desde que terminé contigo»…
Hoy, aunque fuera por un momento, ¿qué sería hacer un alto y tomarte el tiempo de mirar detenida y profundamente cuál es el rastro de lo que no te sirve hoy en tu vida? Podría revelarte algo que te libere y abra un nuevo camino en tu vida.
¿Qué vas a hacer al respecto?
