
El cementerio de los emprendedores
No era mi destino
No sabía cómo hacerlo
No me parecía
No sé lo que quiero
No me sentía seguro
No me lo merecía
No tuve la confianza
No quise ser rechazado
No tuve el dinero
No tuve el tiempo
No tengo los recursos
No tengo los contactos
¿Por dónde empiezo?
¿Cómo lo hago?
¿Me van a creer?
Mi familia no me apoyó
Dios no me ha dado una señal todavía
Déjame pensarlo
Yo sabré cuando es el momento
Yo no nací con ese talento
Cuando lo vea, lo creo
Yo no voy a cambiar
Es imposible
Siempre empiezo las cosas y las dejo a medias
¿Porqué me metí en esto?
No necesito a nadie
Yo puedo solo
Yo soy realista
Yo no se si esto es para mi
¿Cuánto me voy a ganar?
No quiero perder el tiempo
¿Qué garantía tengo de que me va a salir bien?
¿En serio?
No quiero desilusionarme otra vez
No quiero sufrir
……
Este es parte del cementerio de los Emprendedores. Lo malo de este cementerio es que no aparecen nombres, ya que lo que aparecen son pensamientos y creencias que viven en la mente de la gente que mata sus ideas, mata sus talentos, mata sus posibilidades, mata su grandeza y, más importante, mata su libertad. Tal vez ya fuiste enterrado por uno de estos pensamientos recientemente, o hace tiempo, y estás listo para escribir tu obituario o tu epitafio. Ahora sólo te dedicas a caminar por el mundo como parte de los «Walking Dead», la mayoría silente que tiene ideas pero no se atreve a presentarlas, a darles vida, a lanzarse por ese sueño y a dejar una huella en el mundo.
La buena noticia es que puedes recobrar tu vida en un sólo acto. Puedes salir del cementerio y recobrar la cualidad más importante que posees como ser humano: tu libre albedrío. Es ese momento, cuando de la nada, haces algo que despierta lo que estaba dormido en ti y una pasión se inserta en cada pensamiento, cada acto y cada interacción en tu vida.
Un pensamiento comienza a tomar forma, a ganar tamaño y se convierte en idea. Esa posibilidad la valoras, le des espacio para que pueda ver la luz. La compartes, la nutres, te preparas, te esfuerzas, te dedicas y, cuando menos te lo imaginas, te das cuenta que la vida no es meramente sobrevivir o conservar tu existencia, sino definirla cuando entregas todo por mostrarle al mundo quién eres y lo que eres capaz de hacer. ¿Qué eliges: seguir en el cementerio o vivir? Estas a un pensamiento de empezar tu jornada. #vida #emprendimiento #elegir #pensamientoslimitantes #creer #crecimientopersonal #suenos #merecer #grandeza #definicion